Pero lo cierto es que en piezas pequeñas su uso puede ser el mejor acierto, siempre y cuando tengamos en cuenta varias cosas;
La primera es preparar la pieza antes de comenzar, lijando suave y limpiando a fondo.
La segunda es que cada mano sólo cubre con una finísima capa de pintura, así que si pensamos que será un trabajo de 2 minutos lo veremos arruinado en otros dos minutos. Para esta pieza he usado tres botes, dos cobre y uno negro.
La tercera, es mantener siempre la distancia correcta (unos 25 cms) para que no se nos haga una gota con chorreón, yo levanto el dedo del disparador continuamente.
Otra serían los tiempos de secado; los fabricantes aconsejan pintar antes de una hora la segunda mano o después de 48h, si ha pasado esa hora, esto hay que hacerlo a rajatabla, porque sin no se craquelará la pintura y queda un desastre, lo bueno que tiene el spray es que a los pocos minutos está seco al tacto así que podemos mover la pieza y en una hora podemos dar 4 manos y hacerlo con mimo .
En este taburete encontrado abandonado en la calle, comencé a pintar por la parte de abajo y en dos minutos le dí la vuelta para no tener que esperar estas 48h, Si no las partes que tienen que quedar bonitas ( lo que se ve) lo tendríamos que apoyar contra el suelo recién pintado.
Otra cosa importante es
La última mano de color negro la he realizado desde una distancia mayor, unos 50 cms para que quedara como un polvo negro fino
Por último le he dado varias manos (creo que 4) de goma laca, la he diluido bastante, para que no dejara marca de brocha.
Antes de todo esto tuve que reparar un agujero enorme por quemadura, que tenía en la base, he utilizado una masilla con fibra de vidrio, le dí varias manos, para lijar este tipo de masillas hay que tener en cuenta que son muy elásticas y se suelen levantar por la fricción al calentarse, así que hay que darle manos finas y lijar poquito cada mano, pero es sorprendente el resultado, si no le doy la vuelta no encuentro el agujero ;P
