sábado, 13 de julio de 2013

Por un puñado de pintura






Por toda la geografía de nuestro país, podéis encontraros con  estos aparadores de pino. ¿Has alquilado un apartamento en la playa? BINGO! hay uno.
 ¿ Te vas a esquiar?? Toma otro! En el piso de estudiantes...
 Hay millones, pero podemos personalizarlos, darles carácter.
 Lleva un poco de tiempo, pero si te decides a pintarlo lo tendrás en un periquete. ¿Te atreves?
En este aparador hay partes que llevan mucho más tiempo que otras, por ejemplo la encimera y la moldura,  las he tenido que decapar del todo, luego he teñido en castaño y nogalina para oscurecerlo y lo he barnizado en este caso con barniz incoloro satinado puliendo entre mano y mano con lana de acero 000, incluyendo la última. Hay que dejarlo secar bien, y he tardado dos días por esa espera, como digo es un poco trabajoso pero el resultado merece la pena.
la estructura puertas  cajones y patas los he lijado, no hace falta ver la madera, pero si hay que asegurarse bien de que le hemos matado todo es brillo al barniz, Después he hecho un gris con esmalte acrílico (al agua) para muebles prefiero el satinado¿ mi rodillo favorito para esta pintura?? uno de espuma azul, no lleva nada de pelo es un poco más denso que los típicos blancos y me encanta el  acabado liso que se consigue. Lo que hago siempre es dar dos o tres manos, lijo humedeciendo la lija con agua, esto es un poco sucio, pero muy eficaz y hago hincapié en algunas zonas para que salga la madera, y para la última mano, diluyo la pintura con un poco de agua, por último le he doy una mano de betún de judea, que he ido aclarando con aguarrás, hasta dar con el color, se  puede aplicar con brocha o pincel o un trapo, y el aguarrás con un trapo de algodón o muñequilla. Por último he cambiado los tiradores...
Y el resultado...








No hay comentarios:

Publicar un comentario